...pero nadie decía la verdad.
Como mentira era impensable.
Los sueños oníricos eran bonitos, pero suponían demasiadas exigencias por tal de querer hacerlos realidad. 'Prefiero no soñar y no esperar nada de nadie'.
Entonces vio como su castillo desapareció, al igual que sus recuerdos. Vio caer mitos. Vio a la amargura instaurarse al comprobar como su presente no se presentaba.
Se vio a sí mismo frente al espejo, pero aquel no era su reflejo. Se dio cuenta tarde de su error: nada era real.
Pero si era un sueño, nadie le dijo que lo fuese.
Nadie decía la verdad.
Es bonito soñar. Y necesario. Pero siempre diré q las verdades tienen q ir por delante.
ResponderEliminarPrefiero luchar por hacer las cosas realidad...no me gusta quedarme con la sensación de no haberlo intentado
EliminarA veces depende de la realidad que un buen sueño se convierta en una pesadilla
ResponderEliminarBuen viernes y salud!
Últimamente son pesadillas...por eso quiero dejar de soñar estas cosas
Eliminar"Prefiero no soñar y no esperar nada de nadie" ¡que triste!!!
ResponderEliminarYo prefiero una y mil veces esperar y desesperar, pero seguir soñando...si no soñamos ¿qué nos queda?
"la verdad" siempre tan subjetiva ¿no?
Es triste...pero tu siempre lo ves mal! Siempre nos quedará vivir :)
EliminarTenía que decir que me ha encantado el comentario: "Yo prefiero una y mil veces esperar y desesperar, pero seguir soñando". Pienso igual :)
EliminarSiempre me gusta ponerme en ambos lados y el inconformismo meditado me tiene seducida...;)
Eliminarrelatosmagar me alegra no ser la única soñadora desesperada.
Con el tiempo ha sido mi mayor logro, lo creas o no.
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