viernes, 19 de abril de 2013

En carne viva


Silencio.

De pronto se escucha todo arsenal de instrumentos de guerra, creando una batalla apocalíptica. Las notas salen disparadas. Arañan, escupen fuego, hieren mi piel y dejan marcas que van a durar toda mi vida.

De eso hablan las letras, de mi vida. Una vida que se convierte cada día que pasa en luz y sombra. En fuego y hielo. Una disyuntiva entre lo que soy y lo que quiero ser. Entre lo que fui y lo que no quiero ser.

En esta marcha negra, mi furia interna se desata de modo grotesco. Ya ha invadido mi espacio vital. Ya lo ha devorado todo. Siente el sabor del fracaso.  Lo mastica a trozos, queriendo olvidar esa parte de mí que se ahoga en las penas y se mutila conscientemente.

Así que, puestos a pensar, pensemos en esa parte donde reina la cálida confusión.
¿No lo notáis? Esa parte tan trascendental de nuestras vidas dónde nos sabemos realmente que es lo que estamos haciendo.

¿Sabéis cómo se siente? ¿Acaso no es esto lo que esperabais leer?

Ya sé cuál es la respuesta. Tan sólo soy esa  confusión de mirada inerte.
Y os sorprendería saber lo que hay detrás de esa mirada.


2 comentarios:

  1. Amor-odio.
    Pasado-presente
    y un futuro dispuesto a ver más allá
    del color de tus ojos.

    Un abrazo :)

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  2. Si sabes lo que quieres ser, tienes un paso muy grande ganado.
    Por cierto, me gusta esa mirada

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