martes, 30 de abril de 2013
No latir
Cuando el corazón dejó de sentir, marchitado,
el cerebro, orgulloso, se puso a razonar.
Trató de tener claro todos los puntos de vista
y tomar una decisión de la que no se arrepintiera.
Había visto como la esencia se había evaporado,
como si cada palabra de amor hubiese muerto
antes de escapar de aquella dañina inercia,
enredado en aquel silencio sideral.
Su voz ya no era suya, se había vendido
por un laberinto de besos y caricias
cuyo único destino era un amargo final.
'No necesito más', pero se equivocaba.
Quizás era lo que el cerebro necesitaba,
tomar el control de algo tan efímero como los sentimientos.
Quizás...
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que es lo peor del amor cuando se acaba? eso... que se acaba
ResponderEliminarCerebro y sentimientos??? ufff creo que cuando el cerebro coge las riendas siempre llegamos tarde (cuando se habla de sentimientos, al menos).
ResponderEliminarAdemás si lo importante es dejarse llevar...ese laberinto fue agradable mientras duró ¿no?, no siempre lo más importante es lo que sigue...
(silencio sideral...qué cruel!)
Siempre he pensado q si nos dejamos llevar por la cabeza sufriremos menos en cuestión de sentimientos, pero tb creo q dejarle ese terreno al cerebro es equivocado. Lo q si hay q saber hacer (muy difícil) es saber separar en determinados momentos
ResponderEliminarLo malo del despues de amar son las cicatrices que deja sin darnos por enterados si existio o solo lo fabricamos en nuestra mente...
ResponderEliminarSea el corazón o el cerebro,a veces parece que todas las decisiones son equivocadas.
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