jueves, 21 de febrero de 2013

Ese adiós...




¿Recuerdas como nos conocimos?
Yo iba de la mano de otro desengaño
Tu con la lección bien aprendida
Ambos nos dijimos 'ojalá que volvamos a vernos'
Y aquella noche, tan sólo un chispazo vimos.

Pasó el tiempo como pasan las cosas
que no tienen mucho sentido,
y a lo largo de este callejón sin salida
volvimos a encontrarnos en otra despedida:
yo con mi desengaño y tu con tu carpe diem.

Esta vez, los chispazos nos volvieron vulnerables:
yo con mi corazón de paso, tu y tus miradas a oscuras.
Crucé a ciegas una ciudad y me dormí con las estrellas,
pero entonces ya no eras tu, ni tampoco yo, y ni rastro de nosotros
por una sencilla verdad: 'no te quiero necesitar porque no te puedo tener'

Y, así, empezó todo de nuevo, con un final.
Esta vez era un final cerrado, sin más allá
que este desierto eterno entre tu mirada y la mía,
porque por mucho que toda esta historia existió,
ese adiós no maquilla un hasta luego.


2 comentarios:

  1. Este texto se parece dmasiado a mi vida, o soy yo q últimamente encuentro dmasiado significado a todo lo q me rodea.
    Bonito, muy bonito

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